Pocos habrán olvidado aquel jugador que recorría los campos de toda España defendiendo los coleres del Logroñés. Y es que Agustín, el "Tato" Abadía era uno de los jugadores más carismáticos de la Liga. Su calva prominente y su frondoso bigote hacían que no pasara desapercibido. Lejos de su aspecto, Abadía fue un gran jugador y un referente. Estuvo en Primera con el Logroñés durante cinco temporadas y luego se fue al Compostela, pero fue en Logroño donde obtuvo mayor reconocimiento. ¿Y qué fue de él?
Agustín Abadía fue uno de los jugadores más carismáticos del Logroñés a principios de los años 90. Destacaba por su saber estar en el campo y por su sobriedad. Abadía era ese tipo de jugador que sacaba el máximo rendimiento de su esfuerzo y que, además de todo, tenía espíritu de equipo.
Tras jugar en el Binefar, equipo de su localidad natal, aterrizó en la capital riojana dispuesto a comerse el mundo. En 1986, el CD Logroñés era un equipo de zona media de Segunda División, pero en este año se incorporaron una serie de jugadores que mejoraron el nivel de la plantilla. Entre estos jugadores se encontraba El “Tato” Abadía, que pronto encontró un sitio en el equipo, que por aquel entonces entrenaba Jesús Aranguren. El ascenso se consumó y el Logroñés de Abadía subió por primera vez a Primera División.
Fue entonces, cuando Abadía se consolidó como un líder y mantuvo al C.D Logroñés en Primera durante 5 temporadas, exceptuando la de la 89/90 en la que el Atlético de Madrid se hizo con los servicios del jugador oscense, sin que éste pudiera convencer al entrenador del conjunto colchonero. En resumen, hasta la temporada 92/93 el “Tato” disputó 156 partidos y marcó 10 goles. En su última temporada consiguió su mejor registro anotador al llegar a los 5 goles. Todavía algunos recuerdan aquella tarde contra el Real Madrid de Butragueño en la que el conjunto blanco ganaba claramente con un 2-0, y fue cuando Abadía, encorajado, se echó el equipo a sus espaldas, consiguiendo empatar el partido (2-2) marcando los dos goles de la remontada.
En la 93/94 cerró su ciclo en el Logroñés y se fue al Compostela, equipo con el que ascendería ese mismo año tras unos partidos muy ajustados en la promoción contra el Rayo Vallecano. En el “Compos” continuó dos temporadas más, pero acabó con menos protagonismo del que tuvo en su día en las filas del Logroñés. Y fue en este club donde terminó jugando una temporada más, para satisfacción de toda la hinchada, que aún sigue tratándole como un héroe. Finalmente, un año más tarde, Agustín “Tato” Abadía dio por cumplida su carrera deportiva en el equipo de su localidad, el Binefar, que esa misma temporada acabaría liderando hasta alcanzar el ascenso a 2ªB.Tras colgar las botas, un equipo de fútbol sala, el Movilcar F.S. quiso contratarle, pero en el primer entrenamiento se lesionó de gravedad, dando por finalizada su carrera deportiva.
Abadía no quiso desvincularse del fútbol y tras sacarse el título nacional de entrenador entrenó al Binefar, al Girona y al Logroñés. Desde hace unos cuatro años es el Director Deportivo del C.D Logroñés y planifica la temporada para hacer soñar a los nostálgicos aficionados lucronienses de la vuelta del Logroñés a la máxima categoría del fútbol español. A continuación podemos ver un video de un partido del Logroñés con Abadía en sus filas.
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