La salida de Álex Mañas del Arosa se frena, una vez que los “pesos pesados” de la directiva no parecen dispuestos a darle la baja al jugador. El extremeño, que ya no viajó a Vilagarcía esta semana, se mantiene a la espera de poder llegar a un acuerdo con los dirigentes del club vilagarciano para poder irse a jugar a la Segunda División de Austria. De momento las posturas están muy lejanas, una vez que el vicepresidente deportivo del Arosa exigió a Mañas en una tensa conversación telefónica una cantidad cercana a los 10.000 euros para concederle la carta de libertad. Antonio Durán “Chatarra” no parece dispuesto a dejar marchar al futbolista. “Ya le dije lo que pensaba, no son formas las de avisar de que quiere irse la misma semana que se tiene que incorporar a los entrenamientos, el club ha cumplido con él hasta el momento y exigimos la misma seriedad. Si de mí depende, la baja pasa porque traiga ese dinero”. En la misma línea se mostraba ayer el presidente antes de la reunión que iba a tener la directiva para adoptar las medidas oportunas. Manuel Abalo no es partidario de hablar de cantidades y deja claro que “a nosa obligación e pagarlle a todos os xogadores, pero se queren marchar o clube terá que recibir una compensación. Decidirá a directiva, a miña opinión é que aínda faltan puntos para conseguir a permanencia, non nos pode deixar colgados así, quero que volva a disciplina do Arosa, se logo quere vir o clube que o quere a negociar estamos abertos a falar”. Abalo recuerda que “se o Arosa debéralle cartos él ía a reclamar, agora somos nós os que tamén queremos que se cumplan os compromisos e se respecte ao clube”.
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